EL PELIGRO DE QUEDARSE SIN CONTRAJUEGO

Cuando la posición de un jugador tiene juego, las ideas y las jugadas van apareciendo fácilmente y de forma natural. Por ese motivo es mucho más fácil tener juego que quedarse sin contra-juego. 

El juego va relacionado con los planes, las ideas tácticas, etc. Cuando a uno se le agotan las posibilidades, hablamos de que se esta quedando sin contra-juego (decimos contra juego porque tenemos que tener en cuenta los planes y las ideas del adversario) situación que en extremo llega al zugwang.




Estos son algunos de los criterios más frecuentes para que un jugador se quede sin contra-juego:

1. Cuando nuestros planes dependen demasiado de las jugadas de nuestro adversario

2. Cuando estamos en desventajas dinámicas, tiempo-espacio, con lo cual tenemos problemas de movilidad, coordinación de piezas o faltas graves de desarrollo

3. Cuando nuestras piezas no tienen jugadas razonables o útiles, son meros espectadores del panorama, están en el tablero de forma ausente, sin un objetivo claro. Con solo tener una pieza mala ya estamos jugando en desventaja.


Veamos el siguiente diagrama:





Esta posición se produjo en una partida real. Jugaba con blancas contra un MF Lituano. La partida terminó en tablas pero tuve la oportunidad de ganar la partida gracias al concepto del contra-juego.

Este es un método avanzado y difícil de asimilar. Muchas partidas de Grandes Maestros terminan a causa de este elemento sutil pero muy peligroso ... pues en ocasiones aparece repentinamente en la posición con efectos devastadores.

Aquí la partida y la solución final:

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